Es habitual que haya confusión al referir dolor de cadera, cuando le pedimos a un paciente que señale el sitio del dolor es muy frecuente que lleve su mano a la parte baja de la columna. El dolor que se inicia en la cadera habitualmente se localiza en la parte anterior a la articulación, hacia la ingle o hacia la parte lateral lo que es el área trocantérica o hacia la parte posterior, profundo en la nalga. No es infrecuente incluso que el dolor se extienda por la parte anterior del muslo en dirección hacia la rodilla. El dolor de la cadera está relacionado con la actividad física, principalmente con el movimiento de flexión de la cadera, como cuando se usan escaleras o incluso para ponerse las calcetas o cortarse las uñas de los pies. Muchas veces el dolor es precedido por semanas o meses con sensación de debilidad y dificultades para caminar. En el caso de enfermedad avanzada de esta articulación se puede presentar un tronido constante que acompaña los movimientos.
Regularmente el dolor que se presenta en la cadera en el paciente adulto menor de 50 años fuera del contexto de un traumatismo es debido a algún problema estructural subyacente, como lo es un problema congénito del desarrollo de la cadera o un pinzamiento entre el fémur y el acetábulo por un sobrecrecimiento del hueso.
Otra causa común de dolor en la cadera en el paciente adulto joven, entre los treintas y los cuarentas, es la osteonecrosis de la cadera, una condición mas frecuente en varones en la que la circulación sanguínea de la cabeza del fémur se ve afectada condicionando la muerte del hueso que la forma. Las causas pueden ser muchas pero la mayoría se relacionan con incremento del espesor de la sangre, problemas con las grasas, uso de esteroides, enfermedades inflamatorias o incluso traumatismos. Este problema a diferencia de otros padecimientos puede tener un incio agudo, con dolor intenso en la cara anterior de la cadera y limitación franca para la movilidad y la marcha. Desafortunadamente en el 50% de los casos pueden estar afectadas ambas caderas.
Después de los 50 años es habitual encontrar datos degenerativos en la articulación de la cadera, esto se produce por la pérdida del cartílago que recubre los huesos que la forman. Es mas frecuente en mujeres y en paciente con obesidad o sobrepeso. El dolor se ve acompañado de rigidez y perdida de la flexibilidad. Es una enfermedad que va empeorando con los años.
La valoración de los problemas de la cadera requiere de una exploración física detallada en la que se buscan problemas de la movilidad de la cadera, desencadenantes del dolor y alteraciones de la marcha. Los estudios de imagen resultan de mucha ayuda, por lo que casi siempre será necesario tomar radiografías simples y en algunas ocasiones estudios mas sofisticados como una tomografía axial computada o una resonancia magnética.
El tratamiento de los problemas de cadera en el adulto inicia con modificación de la actividad, reduciendo los ejercicios de impacto, evitando el uso de escaleras, rampas y evitando agacharse en sentadilla, es recomendable el uso de dispositivos de ayuda de la marcha como bastones o muletas. Un punto importante tanto para el alivio del dolor como para el pronóstico de la enfermedad es la reducción del peso corporal en aquellos pacientes con obesidad o sobrepeso. La terapia física guiada por un medico especialista es de muchísima ayuda.
Rutinariamente para el control del dolor se utilizan medicamentos analgésicos antiinflamatorios e inyecciones periarticulares. La necesidad de tratamiento quirúrgico asi como la decisión del procedimiento por realizar depende de la edad y requerimientos del paciente asi como la enfermedad y su severidad.